Mi imagen de Dios es tan solo la de alguien que contempla un gota de agua del vasto océano, es un esbozo de alguien inconmensurable, es una abstracta interpretación de lo eterno, ni es nueva, ni es vieja y por mi, tómalo como una opinión, mi humilde respuesta a la pregunta ¿Quién es Dios? ¿Qué es Dios?
Se me crió pensando tantas cosas de este ser y por gracia suya me lo encontré, una serie de "diocidencias" que no tienen que tener sentido para ustedes ni llevarles a creer, pueden dar otras explicaciones, no molesta que sea así. Sobre mis 15 años más o menos y a pesar de profesar el catolicismo romano, no conocía a Dios, veía prácticas devotas y ritualistas en mi familia y quizás ya había hecho la primera comunión, pero Dios escapaba como experiencia de vida en mi vida.
Muchas imágenes de Dios tenía a mi alrededor, prevalecen a mi alrededor y lejanas a mi experiencia, sin embargo mencionemoslas: la de un tirano que te ama condicionalmente; también, un padre machista que favorece a sus hijos en detrimento de sus hijas e hijes; un personaje que te ama solo si le amas; el tirano que destruirá el mundo por salirse de sus designios; un fenómeno paranormal… pero todas estas imágenes no coincidían con lo experimentado.
Recuerdo que cuando oraron sobre mi, imponiendo sus manos, el mensaje fue que era mi padre, algo más también, pero no lo recuerdo, la razón es que está palabra me generaba una profunda aversión por mi experiencia, lo que conocía y había sido mi historia familiar; no quería un padre, pero algo muy cálido encontré ese día, me deje llevar por la oración en la noche y le propuse que fuera mi amigo, por su presencia el resto de mi vida parece que aceptó.
Pero he peleado mucho con esas imágenes de Dios para discernir la voluntad del Amado a quien me entregué, claro, me enamoré de Dios pero debía superar "los tres meses del noviazgo", descubrir a quién amaba realmente y si podía amarlo tal cuál.
¿Cómo es este ser? a quien llamó preferencialmente amigo o amante, a veces padre, hermano, amo, protector, etcétera… Es armonía, cómo que te armoniza con el universo y aún las situaciones más difíciles resultan encajar para que todo salga bien para ti. Es paz y felicidad constantes aunque haya problemas y dificultades, pero no me malinterpreten, deja que seas humano por lo que puedes sentir dolor, tristeza, euforia y otras tantas emociones y sentimientos.
Es cálido, si alguna vez te has puesto a pensar en lo que sientes con un abrazo, con él lo sientes en muchísimos momentos en los que no te abrazan. No es un ella o un él, es y solamente es, darle un género es erróneo, recordando el significado trinitario diría que es relación pero es una explicación somera.
Es amigable, no le molesta que seas sincero, aunque no deja de ser intimidante relacionarse con este ser que de antemano se siente basto, potencia y presencia absoluta. Te muestra un afecto trascendente, incondicional, protector, constructivo, que sí me permito una metáfora, es un campo de fuerza en forma de burbuja en movimiento, siempre te sientes elevado por su amor.
Es una continua presencia, lo respiras, lo ves, lo palpas, lo sientes como un brillo adicional que todo lo esclarece, una sensación magnética o eléctrica, un aire más respirable, pureza y vida. No es egocéntrico, ni dependiente del afecto, no tiene que esforzarse para ser, existir o estar. Es amante, le encanta conquistarte, "pansexual" reconociendo claro que es otro ser, sumergirse en él es todo un trance.
Le perteneces, no al contrario, pero no es una apropiación de ti, es como reconectarse con algo de lo que siempre has sido parte, creo que el pecado en sí es está desconexión, dudo que pueda herir a este ser más allá de lo permitido en la cruz, pero si te desconecta. Por lo mismo no creo que Dios sea propiedad ni intelectual ni material de ninguna religión o iglesia, al contrario estoy seguro que estas son su propiedad y están allí para facilitar está oportunidad de conexión, de no hacerlo pierden su sentido.
Es crítico, cuestionante, no requiere defenderse porque es, pero se permite preguntas, te hace preguntas y cuestiona tu existencia constructivamente. En algún momento me atormentaba que fuera manipulador y no comprendía a qué se refieren con eso de "los tiempos de Dios", ahora puedo verlo actuando como la brisa, silencioso y de acuerdo a reglas físicas, químicas, emocionales, etcétera… sin ser obligante, tan solo es y fluye, dándole tiempo a los diferentes procesos del universo y sus seres.
Es disciplina y esmero, invitarte a persistir no es un capricho egoísta, reconoce en la persistencia como se forja una espada, nuestro espíritu; pero también promueve que des el máximo que puedas dar, y no menos, no lo necesita pero sabe que nosotros sí necesitamos esa actitud, cuando nos esforzamos somos capaces de cosas increíbles, tan constructivas, recíprocas o también, como destructivas o egoístas. Pero te da los talentos para invertirlos.
Es libertad y libre albedrío, te permite y quiere que seas, no te juzga por orígenes étnicos, ni por tu sexualidad, ni por la cultura o color de piel, le importa muy poco si tienes muchos o pocos bienes, todo eso importa en cuanto a qué haces con ello, si alimentas el espíritu humano y la calidad de vida de las otras personas o lo conviertes en una piedra de tropiezo, que no arrojes la mierda al mundo sino que la uses como abono para hacer crecer cosas nuevas que beneficien a todas, todos y todes.
Por supuesto es eterno, omnipotente, omnisapiente y omnipresente, cambio y transformación, pero permanece al mismo tiempo. ¿Me pregunto si lo he dicho todo? Al final también este esfuerzo es una vana ilusión, pues es un leve boceto de un cuadro que debe ser pintado con todas las técnicas conocidas y desconocidas del arte, y aún así no será este ser en sí.
Joseph3475
José Ramiro Velásquez Guavita