jueves, 2 de abril de 2020

Un virus nos hace más religiosos


Qué bueno que acudamos a Dios en estos momentos, pero muy bueno sería que en estos tiempos de crisis no hagamos algo por los meros impulsos que nos gobiernan ¿te has preguntado qué tan sincera es tu relación con alguien cuando surge en momentos de angustia, desilusión, desesperanza o miedo? Es claro que en estos momentos han aumentado las profesiones de fe manifiestas en mensajes, memes, demandas, religiosidad popular, etc., pero también es una buena época para los cazadores de estas personas que no dudan en crear mensajes que llenan de seguridad falsa a quienes acuden a las religiones por miedo, necesidad de control, terapia y otras razones muy humanas pero que hacen de la religión solo una forma de hacer terapia y mantener el control de masas.




Qué bueno es acudir a Dios pero al salir de ese encuentro que otorgan los rituales, permanece en Él ¿de qué nos sirve asistir a los mil ritos de nuestras religiones si a la final, terminada la terapia volvemos con las personas para ser igualmente crueles e inhumanas? ¿Qué sentido tienen unas creencias que no cuestionan? Mucho, pero nada de eso es realmente trascendental o permite la trascendencia de los seres humanos, solo mitiga, ayuda a generar un punto de escape. Qué bueno es acudir a Dios, pero al hacerlo un punto de escape ¿en verdad lo buscamos a Él? Y dispénseme si lo uso un lenguaje en masculino, pero es solo un hábito de crianza.

Temo por las personas y sus susceptibles mentes en estos tiempos de crisis, hay líderes genuinamente sinceros que buscan edificar con sus creencias, pero otros no siempre inocentes, es la oportunidad de proyectar sus propios discursos, discursos de odio, segregación, y empoderamiento, una necesidad de controlar no solo cuerpos sino bienes a través de su “mesianismos” y “apocalipsismos”, extremando sus literalismos e interpretaciones muy personales de cómo y qué debemos vivir, es un tiempo en que la soledad, el existencialismo y las crisis emocionales nos pueden llevar a caer en sus manos y doblegar nuestra voluntad; pero con todos estos riesgos es bueno a acudir a Dios.

Mi breve consejo es que fortalezcas tu relación con Dios, no solo para ponerlo a trabajar o como escudo frente al virus que se extiende en esta pandemia, no, búscalo sinceramente, pero no lo conviertas en el terapeuta solamente, Dios (de nuevo me disculpo por simplificarlo con un género), es un excelente aliado, amigo, sabrá protegerte y aunque deban correr tus lágrimas le dará un sentido al dolor; fortalece una buena relación con Dios para estar bien si te toca encontrarte con Él o bien seguir viviendo para ayudar a muchas personas que ya lo están necesitando.

De mi parte a ustedes, quienes lean este block, les deseo desde mis concepciones religiosas, pues es lo que tengo, que su salud este bien, que atravesado este momento salgan no solo con más fuerza sino con más brío. La Tierra descansa un poco de nuestra especie, lo necesitaba, reconozcámoslo, esperemos que terminada la pandemia, podamos relacionarnos mejor con ella y entre nosotrxs.


José Ramiro Velásquez G.
Josue3475

FALSA MORAL CON IMAGENES DE LATTER DAYS