miércoles, 19 de noviembre de 2014

TANATOCRACIA Y CRIMEN PASIONAL

En memoria de Guillermo Garzón Andrade.

Hoy Colombia, si es moderna en algo, es en ser una moderna tanatocracia, mientras  un@s seguimos esperando se responda y aclare por los muertos habidos, otros siguen detentando su status al usar “su poder” como poder de vida y muerte. Desde aquel intento de la Gran Colombia, ya se sembraban las semillas de estos conflictos de otredad, porque pese a que los actores parecen cambiar, al final seguimos viendo como anular con la muerte la otredad, parece ser la solución más viable en Colombia.

Y no es un problema de unos actores del conflicto armado activos, sino también de los pasivos ¿Quiénes son los actores armados del conflicto pasivos? Nosotr@s quienes volteamos la cara, nosotr@s quienes frente a las muchas formas de violencia cotidiana preferimos evitar meternos en problemas. Pero en general tod@s somos bastante versátiles con esto de la violencia pues el oportunismo y la agresión están impregnados como hongos en los pies,  cada acto cotidiano nuestro.

Pero no por eso eximo a las instituciones que deberían asegurar el estado de derechos “existente”, bien dicen por ahí que lo que no sirve que no estorbe y si estas entidades de gobierno, justicia, policiales o militares no logran ser coherentes con lo que mínimamente proponen que son y hacen en un Estado de Derecho, sencillamente no deberían existir… quizás sea más fácil que desaparecer los extremos ¿pero qué hacemos con estos tanatocratas especializados, estos extremistas?

Conocí un amigo que era un extraordinaria fuente de información, siempre al tanto de muchas cosas que sucedían pero que era claro que se enmarcaban en acciones que evidentemente iban en detrimento del bien común, un amigo, que como muchos en este país que ponen a pensar a los demás, termina asesinado, recuerdo como solía compartir información sobre problemas con las multinacionales, intromisión dela iglesia y organizaciones religiosas no en solo temas de estado sino de grupos poblacionales ante los que su voz pesa como abuso, temas de violación de derechos humanos, etc… educar, informar y enseñar es lo que más temen estos tanatocratas.

Se necesita de esta masa ignorante, inconsciente de sí misma y nada empática para que este poder que detentan se mantenga; los saberes y conocimientos centrados y acumulados como capital en unos pocos hace de esos pocos, unos privilegiados, si les sumamos esos bienes materiales ya tendremos el perfecto perfil de un tanatocrata y si lo apoyamos con grupos de personas dispuestas a pensar solo en el hoy, vender su ciudadanía por un cuaderno o un tamal, solo queda por decir: “Bienvenidos a Colombia”, aquí esta eso muy bien implementado.

Este texto emana de los sentimientos que te generan la muerte de alguien a quien apreciabas pero también de preguntarme como Cristiano Homoerótico ¿Cómo asumo este contexto? Guillermo pensaba que lo religioso enajenaba, a mí me gustaba demostrarle que a mí me ayudaba a pensar, a crecer como ser humano, pero sin pensar lo mismo siempre tuve la sensación de que nos aportábamos ¿por qué nos cuesta tanto entender que las diferencias nos pueden ayudar a crecer?

Mientras existan intereses particulares empoderados en Colombia y en el mundo, mientras haya afanes totalitaristas, instituciones de mediocre actuar y personas que están más muertas que los muertos, sea porque se dejaron consumir por esta acelerada vida, porque dejaron su consciencia de sí mismos enterrada en la tumba del facilismo o por cualquier otra razón, reinara como en nuestro país esta Moderna Tanatocracia.

No me extenderé más a pesar de la mucha tela por cortar, solo quiero por este texto dejar claro que no estamos dispuestos a olvidar, desde León Zuleta hasta Wanda Fox o Guillermo Garzón, sin importar que tan importantes puedan parecer a un@s u otr@s estas personas, sus vidas y sus muertes también labran nuestra historia y es menester no olvidarles, otro mal arraigado entre los colombianos.

Además exigimos del Estado Colombiano la aclaración y eficiencia para esclarecer las circunstancias, actores y demás implicados en los crímenes de las personas LGBTI o de cualquier otra sexualidad no heteronormativa, pues estamos de acuerdo con que se necesitan de un grupo especializado de investigadores para que estos crímenes no queden en la impunidad ni sea tergiversada su motivación, así sea el odio una pasión que muchos prefieran.

Josue3475
Joseph Alain Gii
José Ramiro Velásquez Guavita

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