Acalla los
ruidos, serena mi mente,
aleja mis
sentidos
de aquello
que no vine a hacer,
eleva mi
mente y permíteme
el encuentro
contigo, mi Amado.
Ha habido demasiados
días sin Ti,
ya te
extraño, se reconforta mi ser
cuando se
diluye en tu presencia,
por eso es
prioritario estar contigo,
mi Amado.
Amado y
siempre amado,
permíteme dejar
hoy
mis afanes y
emociones,
para
permanecer en Ti y disfrutar de Ti,
presente en
mi vida,
Tú siempre
amante que armoniza
y da sentido
a lo vivido,
acalla estos
ruidos.
Aquí me
tienes,
en un día que
nos merecíamos
por los tiempos
perdidos
y ausencias
que secan el alma,
pero también
porque estos dos Amantes
se extrañan, Tú y yo, ya nos extrañábamos.
A Ti mi
Señor me entrego,
doy todo de mí,
renovando
nuestro pacto continuo
de ser tuyo
y obrar según tu voluntad.
José Ramiro Velásquez G.
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