miércoles, 12 de marzo de 2014

DE LA POBREZA Y LA MISERIA I


No tengo una forma fácil de explicar esto pues no quiero hablar en términos materiales y sin embargo no niego que descubro en muchas de estas personas, esa pobreza y miseria material, pero no se dejen engañar por los clasismos pues mansos y humildes de corazón hay pocos.

Los bienes de los homo sapiens sapiens actuales no son solo este exceso de productos, ni tan solo sus ideologías o creencias, tampoco sus nacionalismos, partidismos, equipos deportivos y quien sabe que otros vínculos más, no esos no son solo los bienes de nuestra especie, pues estos son tan dueñ@s y propietari@s de sus vanidades como de eso que no ponen en un examen de consciencia.

No sé si tengan un nombre, pero a diario poseemos actitudes vitales que no nos atrevemos si quiera a cuestionar, valores que no queremos confrontar a los pies de Cristo, cosas que no queremos cambiar o seguridades que no queremos perder, es toda una gama de “cosas” que no cuestionamos.

En mi camino también me ha pasado, metido en este sendero donde a veces se politiza la sexualidad, fue duro cuestionarme abiertamente sobre si ella estaba “bien”, sin considerar lo político, lo científico, aun lo religioso… solo sentándome y poniendo en manos de Dios lo que en ese momento me hacía, me movía o que era mi bandera y tan solo decir: Hágase tu voluntad.

Dolió y fue muy fuerte y al final más allá delas formas, encontré, el porque eran o estaban en mi vida y debían ser una bendición; pero no crean, no ha sido lo único y no todas las bendiciones vienen, en un sentido metafórico, como un hada madrina al rescate, no siempre es mana que cae del cielo a veces es dolor que redime y en esos momentos cuánto cuesta decir: Hágase tu voluntad.

La prueba a todo amor humano es la capacidad de permanecer en este estado “de amor”, en el dolor, sin que se convierta en el perverso sadismo de quien permanece en situaciones de dolor autodestructivas o de quien evita el dolor como si este mismo no hiciera parte de nuestra naturaleza, más difícil aun es comprender, que el amor también es dejar ir y despojarnos de lo que nos pertenece, con Dios, hasta el yo soy.

Esta última prueba de amor, solo la recomiendo con Dios, y la recomiendo cada día de la vida, pues el ser humano es rápidamente capaz de llenarse de bienes de los que termina prontamente como esclav@. Dime ¿Has puesto todo a los pies de Dios? Hoy tengo un ejercicio para corroborarlo, sigue así:

Cierra tus ojos, contempla los pies de Cristo… acércate a él humildemente e imagina que tienes un maleta, alforja, cartera, maletín o maricartera, algo muy tuyo, muy personal, ese objeto define tu personalidad…

Ahora se te pide una ofrenda y la sacaras de allí, porque allí la tienes guardada, será algo personal que no darías a nadie, no un sobrante sino algo valioso, no tu carga sino tu alhaja, lo más hermoso que consideres que tienes en tu vida…

Ahora te dicen que no vas a poder recuperar eso… lo repito, si lo entregas no lo vas a poder recuperar… ¿tienes claro que no lo recuperaras?…

Ahora miremos un poco que podría ser, quizás eso que te hace o define tu identidad, aquellas cosas que guardas celosamente en tu caja fuerte, ese ser amado, tener la razón, la verdad, o quizás ese derecho que consideras tienes, tu hijo o hija, tu madre o madres, tu padre, o padres, la casa, tu esposo o tus esposos, tu esposa o tus esposas, las amistades, pareja, novio o novia…


No olvides, lo que sea y tan valioso como sea, al entregarlo no podrás recuperarlo… tu iglesia, tu nación, tu equipo deportivo, tu día de descanso o como descansas, tu trabajo, tu última pieza de pan…

Si ya pudiste hacerlo, ¿ahora esperas que te diga que Dios te lo regresa o te lo cuida? Nooo, eso no va pasar, porque este es un ejercicio extremo, así que te pido que sueñes que lo toma y ya no te lo da más. No regreso, no se lo dio a nadie, solo no está ya más... ahora lentamente abre los ojos.



Si de corazón lo has hecho, te puedo decir algo, si eso permanece en tu vida es porque Dios lo quiere así y lo quiere para hacerlo una bendición. Solo en Dios, con Dios y para Dios, no hagas este ejercicio de entrega con seres humanos, instituciones o creencias, solo en Dios, con Dios y para Dios.

Si hiciste el ejercicio, ahora entiendes a qué dolor me refería y cuán difícil es, después de esto solo te pido que diariamente escudriñes hasta en el último rincón de tu alma y no solo entregues lo que te sobra sino todo de lo que eres dueño y valoras, todo tu suelo, tus columnas, tu edificios, todo lo que en ti sea metafóricamente esto; y entonces entiendas porque no hallaba la palabra para eso que tanto nos cuesta darle a Dios.


¿Y para qué? Para que no experimentes el verdadero y único estado de miseria del que no te redime nadie, ni aun Dios, porque él no es ladrón para quitarte tus propiedades, pero te aseguro ninguna de esas valiosas alhajas es eterna y en tu lucha contra su “mortalidad” te envilecerás más y más.

Las propiedades necesitan armas para defenderlas decía un Santo que me cae rebien, ese es el trágico destino de todo lo que ponemos por encima de Dios, aun nuestras imágenes de él (no me refiero a las materiales solamente), creencias, iglesias, etc… Saben y somos conscientes que Dios por ser un ser real, no necesita quien lo defienda, que se basta así mismo si así quiere.

Les aseguro que si mañana no hubiera ya un cristiano por x o y razón, a la media hora de desaparecer, Dios ya se le habría revelado a otros cientos, igual puede que yo no te pueda probar a la existencia de Dios y que esta generación malvada no merezca ni un milagro, pero así y todo te digo “Dios está ahí”, y digo Dios, porque para mí es tan solo un nombre, no le pongo ni sexo-género a Jesucristo.


Y no digo más, solo resta abandonarme en su voluntad, no soy santo y si quiero serlo, por eso renuevo mi hágase, sabiendo que todavía tengo cosas que me cuesta entregarle a mi Señor… que mal sumiso soy jejjeje L. Bendiciones…
Jesús manso y paciente de corazón has mi corazón como el tuyo.


Joseph Alain Gii
José Ramiro Velásquez G.

FALSA MORAL CON IMAGENES DE LATTER DAYS